Se recomienda su aplicación en domos o tragaluces, ventanas, puertas, barandales, pisos, y toda aquella área en donde se requiera un margen amplio de seguridad.
Fabricado en diferentes grosores.
El proceso de laminado consiste en intercalar entre dos hojas de cristal y una película de acetato de vinilo (EVA), uniendo los cristales mediante la acción simultánea de calor y presión controlada, logrando una lámina de excelente calidad óptica. La adherencia del cristal al acetato de vinilo (EVA) se aprovecha cuando la lámina por alguna causa llegara a fracturarse. Esta condición, protege por un lado, al usuario en contacto directo con el cristal y por otro, con un adecuado sistema de sujeción, cubre su claro mientras se lleva a cabo su reposición y así evitar un desplome.
El proceso de laminado se aplica para dos o más piezas de cristal con un correspondiente número de hojas de EVA de 0.72 y 1.52 mm de espesor, logrando con esto una variedad de productos de seguridad (antirrobo y antibala).